Los retratos son adictivos y, antes o después, si te gusta la fotografía, caerás. Si logras capturar el alma de una persona, la esencia de tu modelo, conquistarás a tu espectador.
Para conmover con un retrato ambientado, por ejemplo, necesitas un escenario que te inspire, la luz adecuada, el objetivo ideal, y una buena composición. Sin embargo, para emocionar con un retrato, lo más importante es saber esperar la foto, robarle la expresión justa. Si logras esto, y con algunas nociones básicas, serás capaz de hacer unos retratos impresionantes.
TIPOS DE RETRATO
Existen distintos tipos de planos en el retrato:
- Plano General: es el plano más lejano y en él aparece todo del cuerpo, sin ningún recorte.
- Plano Tres Cuartos/Americano: es el que corta a la persona.
- Plano Medio: recoge aproximadamente hasta la cintura. Como realza la belleza del/la protagonista, se utiliza mucho en fotografía de moda.
- Plano Medio Corto: incluye desde la cabeza hasta la mitad del pecho, dándole más protagonismo al modelo.
- Primer Plano: un plano mucho más íntimo que sólo abarca la cabeza y los hombros.
- Primerísimo Primer Plano: abarca solo el rostro (entero).
- Plano detalle: como dice su nombre, este plano recoge una pequeña parte que puede ser del rostro o del cuerpo. En este plano la distancia es mínima y la expresividad máxima.
Puedes jugar con el ángulo de la cámara para lograr otros planos en función de la perspectiva.
¿QUÉ NECESITAMOS?
Modelo
Por lo general, nos confundimos al seleccionar un modelo pensando en su belleza, cuando en realidad lo que más juega es el "carisma" de la persona.
Luz
Sin luz no hay foto. Además de ser un elemento imprescindible en la foto, es un elemento con el que puedes jugar para obtener resultados muy distintos. Desde dibujar una silueta utilizando una luz trasera hasta potenciar la personalidad agresiva de tu modelo utilizando luz dura. El tema de la luz daría para un artículo entero, pero si tomas fotografías en estudio, un Beauty Dish, será de importancia para lograr un retrato con personalidad, y una refractante, para rebotar el haz de luz de la fuente principal.
Objetivo
Yo personalmente te recomendaría un 85 mm f:/1.4, y estoy segurísimo de que te encantará, también un 50 mm 1.8, resultará práctico para retratar.
Objetivos como 100 mm; 105 mm y 135 mm, son recomendables, pero debes tener en cuenta la distancia mínima que cada objetivo te permitirá efectuar la fotografía en perfecto foco.
Trípode para tomas en estudio, con precisión.
Esto resultará útil, cuando tomes escenas en estudio, no se convierte en imprescindible. Pero te puede venir bien si tomas fotos grupales en la que te incluyes, deberás utiliza el disparador remoto.
Fondo
Un fondo inadecuado puede arruinar por completo un retrato o darle mucha más vida. Si el entorno no cuenta nada de tu protagonista, no lo incluyas, opta por hacer planos más cortos y utilizar aperturas amplias que desenfoquen el fondo. Si cuenta mucho aprovéchalo para aportar marco de referencia del modelo, si la toma es en estudio, utiliza un color de fondo que no compita con el vestuario de tu modelo.
Flash
Aunque lo ideal es utilizar luz natural, por su propia belleza, es muy probable que te encuentres en situaciones en las que no dispongas de ella y tengas utilizar un flash. En ese caso procura que no sea el que viene incorporado a tu equipo si quieres obtener un buen resultado. El flash te servirá en interiores, como flash de relleno (para eliminar sombras), y para realzar al modelo. Si utilizas un flash HSS, te permitirá jugar mucho con la luz, dado que a medida que aumentarás la velocidad de disparo, la luz se hará más tenue y natural.
Radio disparador y flashímetro/fotómetro.
Los radios disparadores resultarán de suma importancia para obturar flashes a distancia. Deberás medir la luz para obtener en diafragma óptimo; cuando utilices un farol de iluminación contínua, piensa en medir la luz con un fotómetro.
COMPOSICIÓN
La composición es otro elemento que no podemos olvidar en un retrato, hay dos reglas básicas:
La ley de la mirada
Según esta norma el mayor espacio a dejarse hacia donde se dirige la mirada del sujeto. Jugar con la ley de la mirada te permite contar mucho del momento o de tu protagonista.
La ley de los tercios
Lo más probable es que ya conozcas esta regla y sólo deba recordarte que el centro de interés suele ser la mirada, por lo que en planos más cercanos has de colocar los ojos en los puntos de interés por encima de los dos tercios.
En las artes visuales y el área cinematográfica como la pintura, fotografía y diseño, la regla de los tercios es una forma de composición para ordenar objetos dentro de la imagen. Esta regla divide una imagen en nueve partes diferentes, utilizando dos líneas imaginarias paralelas y espaciadas de forma horizontal y dos más de las mismas características de forma vertical, y recomienda utilizar los puntos de intersección de estas líneas para distribuir los objetos de la escena. La regla de los tercios se usa con frecuencia en todo tipo de escenas como retratos, paisajes o bodegones.
EL ALMA EN EL RETRATO
Ahora viene la parte más difícil, el momento crucial, el instante mágico en el que decides apretar el botón porque esa mirada es justo la que desnuda a tu modelo, porque en ese preciso instante está contando quién es. Esto no es nada fácil, requiere de entrenamiento y sensibilidad.
TEMPERATURA COLOR TABLA KELVIN
1000K velas lámpara aceite
2000k amanecer, atardecer, lámpara tungsteno.
2500k bombitas
3000k luz continua estudio
4000k lámpara magnesio
5000k luz día normal, flash
5500k luz mediodía
6000k día soleado con cielo totalmente despejado
7000k ligeramente nublado
8000k brumoso
9000k sombra en día despejado
10000k muy brumoso
11000k cielo azul sin sol
20000k sombra amplia en día muy despejado
Carlos García Calviello PH
Me refrescó la memoria.